Blackmagic Design anunció que el galardonado largometraje «La sustancia», protagonizado por Demi Moore, confió en DaVinci Resolve Studio para todos los aspectos relacionados con la finalización de las imágenes como parte de su ambiciosa dinámica de posproducción. Dirigido por Coralie Fargeat y rodado por el responsable de fotografía Benjamin Kračun (BSC), el filme presentó varios desafíos para la posproductora Lux Studios en cuanto a su evolución estilística.
«Desde el principio trabajamos estrechamente con Coralie y Benjamin para definir la estética de la película, utilizando el guion y un tablero de inspiración como referencias creativas iniciales», explicó Fabien Pascal, colorista principal de Lux Studios. «Las primeras pruebas con las cámaras nos brindaron la posibilidad de confirmar la elección de equipos y desarrollar LUT personalizadas, lo cual nos dio un punto de partida para colaborar en los aspectos creativos».
Con el propósito de concretar esta visión artística osada, Lux Studios creó un proceso de trabajo de dos etapas para el etalonaje en DaVinci Resolve Studio. «Optamos por no utilizar la gestión cromática convencional», explicó Pascal. «En la primera etapa, recurrimos a un enfoque fotoquímico logarítmico en un espacio de trabajo P3, con el fin de evocar la estética de las películas de principios de la década de 1980. Luego, a medida que la trama va cambiando, pasamos a la segunda etapa, en que el etalonaje se realizó con un espacio cromático Rec. 709 para conseguir una apariencia más digital y nítida».
La narrativa visual evoluciona deliberadamente a lo largo de la película, y el color desempeña un papel fundamental. «Diseñamos la paleta de colores de manera que fuese cambiando a medida que la historia va evolucionando, pasando desde rojos viscerales hasta amarillos y verdes fosforescentes», observó Pascal. «Si bien algunas escenas tienen un aire fotoquímico nostálgico que recuerda a la década de 1980, otras adoptan una estética digital más destacada para incrementar la atmósfera inquietante que experimentan los espectadores».
Uno los principales desafíos técnicos de la película fue la secuencia de la escena «Pump it up», que incorpora tanto cambios dinámicos de iluminación como movimientos rápidos de cámara. Sin embargo, la escena de la transformación del monstruo «Lis-Sue» resultó incluso más exigente, según Pascal. «Trabajamos mano a mano con los equipos de efectos visuales y especiales para mantener el realismo en condiciones de iluminación complejas», comentó. «Las herramientas de etalonaje personalizadas nos ayudaron a perfeccionar la textura natural del monstruo y a conservar detalles sin que pareciera demasiado artificial».
Los efectos especiales a lo largo de todas las escenas de terror corporal también requirieron una labor adicional en el intermedio digital a fin de conseguir la apariencia deseada. «Desarrollamos una estructura nodal para acentuar la apariencia húmeda y natural de la piel y los tonos de la carne viva», explicó Pascal. «Los pequeños ajustes de contraste nos permitieron garantizar la complejidad de las texturas, incluso ante condiciones de iluminación extremas».
Con el propósito de garantizar una estética uniforme en diferentes ambientes de visualización, Lux Studios entregó una diversidad de archivos. «Después de finalizar el etalonaje inicial a 48 nits en SDR, dedicamos otra semana a conseguir archivos Dolby Vision de alto rango dinámico», explicó Pascal. «Nuestra dinámica de trabajo nos permitió adaptar fácilmente los ajustes cromáticos a diferentes formatos de visualización con una transformación personalizada, conservando la uniformidad en las imágenes HDR y la copia maestra en SDR».
«La película presentó un desafío creativo y técnico en todas las etapas», reflexionó Pascal. «Desde la preproducción hasta la entrega final, DaVinci Resolve Studio nos brindó la flexibilidad necesaria para ejecutar nuestra visión y crear una experiencia sorprendente e inmersiva», concluyó Pascal.
