Blackmagic Design anunció que la entrega más reciente de la saga «Hell House LLC», titulada «Hell House LLC: Lineage» y que ya está disponible en Shudder, se etalonó con DaVinci Resolve Studio, el programa de edición, etalonaje, efectos visuales (VFX) y mezcla de audio desarrollado por la compañía.
En la película, Vanessa Shepherd, quién se ve atormentada por visiones y pesadillas recurrentes años después de una experiencia muy cercana a la muerte, se encuentra viviendo en el pueblo de Abaddon y no encuentra forma de escapar de este sitio que ejerce una atracción inexplicable sobre ella. Cuando las personas a su alrededor comienzan a morir sin explicación, muy pronto descubre su aterrorizante conexión con el hotel Abaddon, la mansión Carmichael y los misteriosos asesinatos que vienen teniendo lugar desde hace décadas. La quinta entrega de esta saga, «Lineage», contó con la dirección de Stephen Cognetti y el etalonaje de Mark Todd Osborne, al tiempo que Brian Keenan se desempeñó como responsable de fotografía.
Osborne fue convocado por el productor, Joe Bandelli. «Él estaba al tanto de mi reputación y quería a alguien que pudiera manejar no solo los requisitos técnicos de una película de terror, si no también que aportara al etalonaje una visión cinematográfica con diferentes matices», comentó Osborne. «Fue uno de esos proyectos en que inmediatamente sentí una chispa creativa».
Osborne trabajó codo a codo con Cognetti y, poco después con Keenan, con miras a establecer una estética para el largometraje por anticipado, desarrollando tablas de conversión (LUT) creativas en la cámara, que luego podrían utilizarse durante la producción. «Creé las LUT en DaVinci Resolve utilizando material de prueba grabado con la cámara y experimenté con diferentes curvas tonales y separaciones de color que me permitieran conservar los tonos de piel y destacar los detalles de las zonas oscuras».
Si bien las primeras películas que forman parte de la franquicia tenían un estilo que más bien simulaba ser filmaciones caseras, «Lineage» fue la primera en rodarse siguiendo un formato narrativo. La capacidad de Keenan de captar imágenes más cinematográficas generó nuevos desafíos para Osborne en la posproducción. «Hay algunas escenas que son verdaderamente oscuras al principio de la película, y esto implicó realzar el entorno en los momentos de suspenso, disminuyendo algunos colores para generar cierta inquietud, e incluso introducir pequeñas modificaciones en la temperatura cromática, a modo de señalar las transiciones emocionales», señaló Osborne. «El objetivo era mantener la uniformidad con la estética lograda en el set, pero solo fue posible perfeccionarla con precisión en el etalonaje final».
En el set, la LUT creada por Osborne ayudó a la producción a tener una idea de cómo se verían las imágenes finales, sin forzar a Keenan a zonas problemáticas. «Me aseguré de que las LUT no estuvieran demasiado integradas, de modo que dispusiéramos de flexibilidad en la posproducción», continuó diciendo Osborne. «Las ideamos como una hoja de ruta, como una guía para el rodaje, pero aun así tuve margen para trascender los límites creativos a posteriori. Una vez que pasamos a la producción, utilicé una mezcla de mi LUT inicial y creé una apariencia nueva con el creador de estéticas cinematográficas de DaVinci Resolve como base. A partir de ese momento, comencé a perfeccionar cada escena».
Para Osborne, la película presentaba una amplia variedad de estilos que podía mejorar, por ejemplo, aplicando una estética completamente diferente tanto a los elementos de terror de la actualidad como al material en las escenas del pasado. «La secuencia incial del prólogo nos remonta a la década de 1980, donde ocurre un hecho crucial. En este caso, pude crear una apariencia sombría y nostálgica, que era un poco diferente de la del resto de la película, que se desarrolla en la actualidad».
