Blackmagic Design anunció que el documental «Common Ground» se grabó con cámaras de la empresa, mientras que la edición y el procesamiento final se llevaron a cabo en el programa DaVinci Resolve Studio, mediante la plataforma Blackmagic Cloud.
«Common Ground» es la secuela del aclamado documental «Kiss the Ground» y continua mostrando un nuevo enfoque para los cultivos llamado agricultura regenerativa, que tiene la capacidad de equilibrar el clima, reabastecer grandes reservas de agua y generar alimentos para todos. Josh y Rebecca Tickell fueron los responsables de la producción y dirección del documental, recientemente presentado en el Festival de Cine de TriBeCa, donde ganó el premio en la categoría Naturaleza Humana a la mejor película que cuenta una historia orientada a encontrar una solución. La narración está a cargo de Laura Dern, Jason Momoa, Rosario Dawson, Woody Harrelson, Ian Somerhalder y Donald Glover.
Durante la producción de «Kiss the Ground», los Tickell descubrieron las cámaras de Blackmagic Design y les interesó usarlas más para la secuela. «Queríamos grabar con un formato flexible y completo», expresó Josh Tickell. «Creímos que la solución era una dinámica de trabajo basada en equipos de Blackmagic Design».
En el largometraje, se emplearon dos unidades Blackmagic URSA Mini Pro 12K y dos Blackmagic Pocket Cinema Camera 6K. «Con los modelos 12K cubrimos principalmente las entrevistas, así como el trabajo más rápido», agregó. «Las versiones Pocket funcionaron como cámaras complementarias. La mayor parte del documental se filmó con las unidades 12K».
Aunque se respetó el formato de documental, el equipo quiso evitar este estilo puramente. «Queríamos lograr una estética brillante y soleada, azules y verdes bien intensos, y tonos de piel naturales», declaró Josh. «Con muchas situaciones al aire libre, especialmente durante el verano, enfrentamos la dificultad de intentar conservar una imagen cinematográfica versus producir algo más específico para la televisión. Descubrimos que los objetivos Pictor complementaron las cámaras Blackmagic a la perfección, y que en conjunto funcionaron muy bien a fin de lograr una apariencia increíble en distintas circunstancias». Al optar por rodar en formato Blackmagic RAW con una velocidad constante de 12:1, se obtuvieron imágenes con mayor latitud, lo que facilitó los ajustes ante las condiciones cambiantes en la etapa de posproducción.
Para la posproducción, el equipo cambió el programa de edición no lineal empleado anteriormente por DaVinci Resolve Studio. «La transición a Resolve sorpresivamente se llevó a cabo sin inconvenientes», añadió Josh. «Procesamos más de 300 horas de material en Resolve en un ecosistema de 10 GB, y descubrimos que es mucho más potente en distintos aspectos que el programa de edición que usábamos antes».
La posproducción se basó en Blackmagic Cloud a fin de facilitar la colaboración entre diferentes artistas, simplemente al enviarles el material en discos portátiles y compartir el proyecto en la nube. «La edición en la plataforma Blackmagic Cloud fue muy sencilla y nos permitió ver el trabajo de todos», manifestó Josh. «Lo que más ayudó fue la organización de archivos multimedia que ofrece Resolve. Rara vez tuvimos problemas para revincular clips, ya sea en el caso de un artista con un disco nuevo o al pasar de imágenes proxy a una resolución total. Los archivos en 6K o 12K siempre estaban disponibles mediante un simple control, de modo que podíamos revisar cómo se vería una toma en resolución completa y volver al formato proxy con un solo clic, lo cual resultó muy útil».
Debido a que el etalonaje continuó en Resolve, los Tickell valoraron la flexibilidad a medida que se acercaba la fecha de proyección en el festival y otros eventos. «El colorista Sean P. Keenan llevó a cabo un etalonaje para la versión destinada al estreno en el festival TriBeCa y luego la miramos en el cine con una audiencia varias veces. Regresamos a la sala de edición, pulimos algunas tomas y creamos otra versión para los cines. En ese momento, la miramos una vez más en distintas pantallas, por lo cual volvimos a aplicar algunas modificaciones finales para su estreno en plataformas de transmisión de contenidos por Internet», explicó Josh. «Este es el tipo de flexibilidad que necesitamos en el mundo de los documentales. Lo hermoso del sistema de DaVinci Resolve para nosotros fue que el proyecto permanece allí todo el tiempo, sin necesidad de exportar nada. Ahora, para pulir los ajustes cromáticos, solo basta abrir el proyecto nuevamente», concluyó.