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«EN CHILE, AGTV PRODUCE TELESERIES CON CÁMARAS BLACKMAGIC URSA MINI PRO 12K»

César Norambuena, Gerente de Operaciones de AGTV.
César Norambuena, Gerente de Operaciones de AGTV, narra su experiencia rodando tres teleseries con cámaras de Blackmagic.

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La productora es una de las principales referencias de la industria audiovisual chilena y produce teleseries para el canal Mega con cámaras Blackmagic Design. En esta entrevista exclusiva, Tecnología Profesional conversó con César Norambuena, Gerente de Operaciones de AGTV, para que nos narre su experiencia produciendo con las cámaras URSA Broadcast, primero, y más recientemente con la URSA Mini Pro 12K.

¿Cómo llega a hacerse cargo de la gerencia de operaciones de AGTV y de qué manera conecta con Blackmagic?
-Trabajé 26 años en Televisión Nacional de Chile, donde me formé e hice una carrera que inició como estudiante en práctica y terminó como jefe del área de video. Viví el paso del blanco y negro al color, el analógico al digital y la migración del SD al HD, entre otros procesos. Lo único que he hecho en mi vida es televisión, por lo tanto alguna expertisetenía. Así que, una vez fuera de TVN, monté una empresa para realizar la producción del programa de televisión «Rallymobil» para las cadenas ESPN y Fox, que aún puede verse en el canal de Disney. Al tiempo soy convocado por el gerente de contenidos Pablo Ávila, quien había salido del canal un año después que yo. El caso es que me invita a participar del proyecto para producir teleseries en AGTV y me habla de la necesidad de comprar cámaras. Allí es que se inicia mi conexión con la tecnología de Blackmagic.

¿Y cómo se produjo esa aproximación?
-A partir de la necesidad planteada al incorporarme a AGTV, empecé a buscar material de lectura y ese fue mi el punto de encuentro con la marca. Investigamos, consultamos, nos asesoramos y finalmente elegimos las cámaras Blackmagic URSA Broadcast con las que rodamos «La Reina de Franklin» y «Amor a la Catalán» para Canal 13. Pero observa el detalle: grabamos usando el video y no como films, tal como hacemos ahora. Es que, en ese momento, no teníamos información para utilizarla de otra manera. Con el tiempo, fue Tor Johansen -ganador de 6 premios Emmy Awards y especialista productos para cinematografía de la marca- quien finalmente nos recomendó usarla como film. En este sentido, debo decir que después de la adquisición la gente de Blackmagic y Rick Fernández -su representante para América Latina- nos acompañaron en todo el proceso. Es muy bueno destacarlo porque en el aquel momento nadie sabía nada de la marca en Chile.
Debo confesar que, por entonces, la cámara no me tenía absolutamente convencido como hoy día. Lo cierto es que han resultado tan buenas, que hasta ahora se está grabando con ellas. Téngase en cuenta que estamos hablando de una cámara que ya tiene entre 6 y 7 años, pero que está funcionando perfectamente. Y ahora sí, trabajando en film con su director de foto, quien la configura, porque lógicamente el control de video ya no existe.
En todo este tiempo, tuvimos un solo inconveniente: en una oportunidad, uno de los conversores de fibra comenzó a recalentar y emitía un sonido de ventilador bastante molesto y tuvimos que cambiarlo. Eso fue todo.

¿En qué contexto deciden adquirir las cámaras Blackmagic URSA Mini Pro 12K?
-Tras nuestro paso por Canal 13, fuimos invitados a producir teleseries para Mega. Este paso nos ha convertido en la productora de teleseries más importante de Chile. Hoy día, tenemos tres proyectos en el aire con muy buenos resultados: «Hijos del desierto», «Como la vida misma» y «Juegos de ilusión». El caso es que, como parte del acuerdo, nosotros debíamos comprar las cámaras. Y como la 4K ya estaba descontinuada, hace menos de un año adquirimos 6 cámaras URSA Mini Pro 12K. Estas cámaras ya tienen una teleserie entera, lo que equivale a ocho meses de trabajo. Debo decir que «Hijos del desierto» es un producto muy riguroso, porque se trata de una serie de época. Y el resultado fue tan bueno que una vez que la lanzamos, el diario El Mercurio -el más prestigioso de Chile- dedicó por primera vez en su página de espectáculos un artículo enfocado en la teleserie sin hablar del contenido, sino de la puesta en escena y del punto cinematográfico que le imprimimos a la producción. Se trabajó en 4K y con el códec RAW, con dos cámaras URSA Mini Pro 12K y una Pocket de última generación en el medio, con un Ronin. Esa es la configuración que adoptamos y que utilizamos en duplicado para cada rodaje.

¿Y cómo fue la experiencia de trabajar con 12K?
-Pues, ocurrió que nuevamente nos encontramos con algo que no conocíamos. Básicamente, porque la 12K es muy distinta a la URSA Broadcast. Y cuando nos lanzamos tuvimos un problema gravísimo ya que a los 15 o 20 días de empezar a filmar la cámara imprimía una raya vertical de color verde a uno de los costados. Y lógicamente, no nos servía trabajar así, incluso el canal quería parar la teleserie. Ante este inconveniente iniciamos una gestión a través de nuestro soporte, que es la empresa Zer Digital, que nos había vendido las cámaras. Y la verdad es que, una vez más, nos dieron la mejor respuesta al tiempo de la postventa: nos cambiaron las 6 cámaras porque la fábrica reconoció que esa partida había salido con un problema en el sensor. Ellos querían que enviáramos todas las cámaras juntas y cambiarlas en forma inmediata. Con Rick Fernández, Julio Miraval (Zer Digital) y la gente de MMT, combinamos enviarlas y cambiarlas de forma gradual. Imagina que no podíamos permitirnos parar la teleserie. Es sabido que, cuando se parte grabando, ya se tiene la salida al aire. La cuestión es que, pese a cierto pesimismo que tenía, nos cambiaron todas las cámaras y a partir de allí anduvimos como un reloj suizo.

¿Qué principales atributos técnicos destacaría de estas cámaras de BMD?
-Sin lugar a dudas, uno de los más importantes tiene que ver con la cantidad de luz que te permite trabajar la 12K. Es impresionante. Otro diferencial es la ductibilidad a la hora de cambiarse de video a film. Por ejemplo, si tú quieres transmitir el «Rallymobil» con la URSA Broadcast -la primera que adquirimos- la imagen que da al aire libre en una colina cuando el auto está pasando, es poco comparable con cualquier otra cámara. Es una imagen estupenda, con todos los cromas, no hay que hacerle nada y el camarógrafo la puede controlar solo.
Yendo a las ventajas que brinda la URSA Mini Pro 12K, debo decir que debido a su tamaño pequeño tiene una maniobrabilidad inigualable. Y además, sorprende la mínima cantidad que necesita para grabar. Pensar que, antes, al ingresar a un set de televisión uno se dirigía hacia donde estaba la luz encendida porque llamaba la atención; hoy día, ingresas a un estudio de televisión y tú no sabes dónde están grabando porque hay mucho silencio y no hay demasiadas luces encendidas. En «Hijos del desierto», que está ambientada en Valparaíso allá por 1800, hicimos un pueblo ficticio en una colina y la captura fue excelente a pesar de que estábamos grabando en RAW, adaptándose muy bien a las altas temperaturas del verano.
Este tipo de producciones no son como las tradicionales que están grabadas con una Alexa o similar, y que requiere de mucho cuidado. Aquí hay un camarógrafo y un asistente para cada cámara, pero si llega a pasarle algo sabemos que estamos hablando de USD 6 mil y no de USD 100 mil. Y al margen de lo económico, es importante destacar que esta cámara permite trabajar con lentes Rokinon, algo que no es un dato menor.
No hay que perder de vista que la fineza que se le quiera dar al producto se logra en la etapa de postproducción y no en la captura. Claro que, lógicamente, la captura tiene que estar con el nivel de luz que corresponde, con el foco y su preciso encuadre; pero es en la postproducción donde cobra valor el códec RAW que entrega Blackmagic y que es muy liviano. Básicamente, estos son los tips de lo que se puede hacer con estas cámaras. Es nuestra experiencia y es muy valiosa para AGTV.

Finalmente, en su conferencia durante Tecomtel, remarcó mucho el valor del recurso humano. ¿En qué medida lo valora para este tipo de producciones tan exigentes?
-Es determinante. Yo insisto mucho en esto: puedes estar trabajando con una cámara de USD 6mil o con una de USD 100 mil, pero lo más importante es el equipo humano. Sin eso, es imposible alcanzar un logro como el que hemos conseguido. El valor que tiene AGTV es su gente y me ha tocado conducirla por un camino de profesionalismo y actitud para estar abierto al conocimiento, investigando en internet y participando activamente en los foros para aprender más acerca de Blackmagic y de lo que viene.
Hoy por hoy, en AGTV tenemos 90 personas afectadas a «Juegos de ilusión» y otras 90 a «Como la vida misma». Tuvimos 90 más en el rodaje de «Hijos del desierto», pero ahora que está en postproducción solo quedaron 10. En este sentido, el compromiso con la empresa y conmigo mismo es sacar el mejor provecho, no al menor costo, pero sí a un valor que nos permita seguir en el mercado liderando las producciones de teleseries en Chile.

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